Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Eterno Dios y Padre amorosísimo, Criador de los cielos y la tierra, Fuente inagotable de gracias y misericordia, ante Vuestra presencia soberana, llego yo miserable pecador, agobiado bajo el peso de mis muchas culpas, de las que, arrepentido de todo corazón, digo, que me pesa una y mil veces de haber pecado y ofendido a vuestra infinita Majestad, digna del amor de todas las criaturas; propongo, ¡Oh Dios de bondad! firmísimamente no ofenderos más en lo venidero y ayudado de vuestra Divina gracia, apartarme de toda ocasión y peligro de pecar; consagrarme desde hoy a vuestro santo servicio y perseverar en tan santa ocupación hasta el fin de mis días; para de este modo tener el dulce consuelo de bendecir y alabar, después de atravesar este valle de llanto y aflicción, vuestra Paternal misericordia, en la Patria celestial, por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Glorioso Apostol San Andrés, infatigable propagador del Evangelio, que con vuestra doctrina y ejemplo, hiciste que muchas e innumerables almas tuviesen la dicha inefable de salir de las tinieblas de la más grosera idolatría en que desgraciadamente se hallaban abismadas, haciéndolas por consiguiente participantes de la herencia riquísima de la gloria que Jesucristo Señor nuestro conquistó con su sangre preciosísima. No permitais, Santo nuestro y Patrón amabilísimo, que sea para nosotros infructuosa esa Sacratísima sangre derramada, sino que auxiliados con vuestro poderoso valimiento, podamos un día entrar en posesión de esa herencia celestial, para cuyo goce hemos sido criados y juntamente con vos bendecir y ensalzar al Dios tres veces Santo, en la gloria. Amén.
DÍA PRIMERO - 21 DE NOVIEMBRE
Bienaventurado San Andrés, os considero como el más privilegiado de los escogidos del Señor, porque tuviste la dicha de ser el primero de los llamados a formar aquel ilustre Apostolado, fundado por el Maestro divino Cristo Jesús, para extender y promulgar por toda la redondez de la tierra, la luz brillante del Evangelio, de que tan necesitados estaban los hijos de la desventurada pareja del Paraíso, a consecuencia de su fatal prevaricación. Haced, ¡Santo mío! que nosotros tus fieles devotos seamos también del número de los llamados y escogidos para gozar de la presencia de Dios y habitar la celeste mansión de los bienaventurado, donde con vos cantemos alabanzas eternas al Verbo Humanado, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Se reza un Padre nuestro, Ave María y Gloria. Ahora postrándose reverentemente ante ese altar Sacrosanto, cada uno pedirá humildemente a Dios la gracia que desee conseguir en esta novena.
ORACIÓN ÚLTIMA PARA TODOS LOS DÍAS
Glorioso San Andrés, Apóstol de la verdad y discípulo distinguido de Jesús: desde el Cielo donde moras, escucha compasivo nuestras humildes súplicas y haz que sean favorablemente despachadas del Dios de las bondades. Oíd, protector nuestro, cómo de lo íntimo de nuestro corazón pedimos para la Esposa Inmaculada del Cordero, la Iglesia nuestra Madre cariñosa tan combatida por terribles enemigos, la paz que necesita; la extirpación de las herejías y la exaltación de la Santa Fe Católica; para el Vicario de Jesucristo, Vicegerente de Dios en la tierra, consuelo a su atribulado corazón y la libertad que en otros tiempos mas felices ha tenido; para el Sacerdocio, virtudes que le hagan digno del ministerio que desempeña; para nuestra católica Nación, el remedio de todos los males que le aquejan y la conducen a su perdición eterna y a su ruina temporal; para todos tus devotos, gracias y bendiciones celestiales con las que seamos hijos amantes de Jesús nuestro Salvador y Redentor, y gocemos después de la Beatífica visión por los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS EN HONOR AL GLORIOSO SAN ANDRÉS APÓSTOL
Andrés, pues sois el primero
Discípulo del Señor,
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Cuando el Bautista os mostró
Al Mesías soberano,
Que a todo el linaje humano
Del cautiverio libró,
Vos, dejando al Precursor,
Os fuisteis con el Cordero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Tan abrasado quedasteis
De amor en el vivo fuego,
Que a San Pedro desde luego
Su corazón inflamasteis:
Concuciéndole al Señor,
Para seros compañero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
En Galilea os llamó
Pescando con vuestro hermano,
Y de un oficio tan llano
Al más alto os sublimó:
Las redes con gran fervor
Dejais, siguiendo ligero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Quiso Cristo en el Desierto
Las turbas apacentar,
Y en tan desierto lugar
Hallais el sustento cierto:
Para ver al Salvador
Fuisteis vos el medianero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Vos con soberana luz,
Haciendo guerra al profundo,
Predicasteis por el mundo
De que Cristo murió en Cruz:
Mereciendo el sacro honor
De Cristo ser pregonero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
De la Cruz enamorado
La saludais con ternura,
Y vuestro afecto procura
De Jesús ser el dechado:
Quedando en lazos de amor
Dulcemente prisionero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Dos días vivo pendiente
En una cruz estuvisteis,
Y gustoso allí rendisteis
El alma al Omnipotente:
Predicando con valor
Hasta el aliento postrero.
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
Andrés, pues sois el primero
Discípulo del Señor,
Sednos siempre intercesor
Con Cristo Dios verdadero.
℣. En toda la tierra se escucha su voz.
℟. Y en los confines del orbe sus palabras.
ORACIÓN
Oíd nuestras humildes plegarias y concedednos, Señor, que el Apóstol San Andrés, que instruyó y gobernó a vuestra Iglesia, interceda continuamente por nosotros ante el trono de vuestra divina Majestad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO - 22 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Apóstol bendito San Andrés, magnánimo varón que por vuestra fe vivísima en las palabras del Bautista, cuando señalando a Jesús dijo que era el Cordero de Dios que quitaba los pecados del mundo, le seguisteis pronta y decididamente, confesando con esto su Divinidad, y mereciste ser transformado de pobre e ignorante pescador, en discípulo del Mesías, vaticinado por los Profetas y esperado con ansia por los Patriarcas, para regenerar el mundo y librarle de la odiosa esclavitud del enemigo de nuestras almas. Haz, ¡oh glorioso Apóstol!, que nosotros, informados por esa fe Divina, seamos fieles a los llamamientos de la gracia y a imitación vuestra, sigamos los pasos de Jesucristo nuestro Señor, con la observancia de los Divinos preceptos y obtengamos como recompensa una corona de gloría en la Jerusalén Triunfante por eternidad de eternidades. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA TERCERO - 23 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Apóstol San Andrés, dechado de virtudes y modelo el más perfecto en la observancia de los consejos Evangélicos; yo contemplo en este día, aquella admirable abnegación con que apartasteis vuestro corazón de todas las cosas de la tierra, despreciando al mundo, a sus obras, pompas y vanidades poniéndolo únicamente en Dios, para poder así más libremente trabajar en la conversión de tantas almas sumidas en el caos abominable de la idolatría. Te rogamos, ¡Santo bendito!, nos alcances del Eterno Padre, gracia para despreciar a ejemplo vuestro, todo lo terreno como perecedero y caduco, despojar nuestro corazón de todo afecto mundano, para servir como merece a Su Divina Majestad mientras vivimos en este destierro de llanto y de dolor, y gozar después de su gloria en la Patria de los Santos, por siglos infinitos. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA CUARTO - 24 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Humilde hijo de Betsaida, que por la grande caridad en que ardía vuestro corazón, venciste los trabajos insuperables del ministerio apostólico, ilustrando con la antorcha esplendorosa de la fe la Tracia, el Epiro, la Escitia, la Capadocia y otras muchas, con la predicación de la divina palabra; dilatando de este modo el reinado de Jesucristo y destruyendo el del príncipe de las tinieblas. Alcánzanos, Santo esclarecido, de nuestro Dios misericordioso, encienda nuestros fríos corazones en su ardentísima y Divina caridad, para que seamos celosos propagadores, con nuestras obras y ejemplos, de la única y verdadera religión que profesamos; llevando almas al Cielo, donde con ellas alabemos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA QUINTO - 25 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Bendito San Andrés, defensor intrépido de la doctrina de la verdad, de aquella doctrina que aprendiste de nuestro Salvador. Yo os contemplo en este día, como valeroso soldado de la milicia de Cristo Jesús, despreciar todos los respetos humanos y comparecer ante el Procónsul Egeas perseguidor cruel de los hijos de la Cruz, para increpar y reprender su perverso proceder, al par también que confesar que erais Apóstol de la única y verdadera religión que conduce al Cielo, por la cual estabais dispuesto a derramar si fuese necesario hasta la última gota de vuestra sangre. Suplícoos, Patrón amantísimo, nos alcancéis del trono del Altísimo una chispa del Amor Divino, que avive nuestras almas adormecidas en el letargo de la más punible indiferencia y que imitando vuestro ejemplo, despreciemos los viles respetos humanos que nos impiden andar por el camino de la salvación, y no nos avergoncemos de confesar a Jesús en medio de los hombres; para tener la dicha de que Jesucristo nos confiese también por hijos suyos, en la presencia del Padre Celestial, cuando salgamos de este mundo miserable y gozar eternamente en el otro. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SEXTO - 26 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Apóstol San Andrés, discípulo fidelísimo de Jesús, varón fuerte, según la frase del Espíritu Santo. Os considero en este día lleno del amor de Dios, sufrir con admirable resignación el tormento cruel de los azotes a que os condenó el tirano Egeas para ver si con este inhumano suplicio quebrantaba vuestra heroica constancia, pero antes por el contrario, con él avivó más y más en vuestro corazón el deseo de padecer por Cristo y en defensa de su santa y celestial doctrina. Haced, glorioso Santo, que seamos imitadores de tan heroico proceder, sufriendo por Aquél que dio su sangre preciosísima para rescatarnos del pecado y romper las cadenas de la esclavitud en que gemían nuestras almas, todas las penas, tribulaciones y amarguras que nos sobrevengan en esta vida miserable, para conquistar de este modo la diadema de gloria que está prometida a los que pelean legítimamente hasta el fin. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA SÉPTIMO - 27 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
Os alabamos, Apóstol invicto del Cristianismo San Andrés, por el gozo que mostrasteis cuando el inicuo y sanguinario Egeas os sentenció a que murieseis en una cruz, y apercibiéndoos de que el pueblo compasivo se oponía a la ejecución de tan terrible sentencia, levantasteis la voz en medio de aquella multitud, convenciéndola con vuestra palabra persuasiva a que no hicieran la mala obra de impedir y retardar un martirio que tanto se asemejaba al del Divino Nazareno, martirio que indudablemente os pondría muy pronto en el reino de los Cielos y por el cual incesantemente suspirabais. Os ruego, Santo esclarecido, seáis nuestro intercesor para que el Todopoderoso infunda en nuestras almas, vehementes deseos de dar la vida por amor de Jesús y abrazarnos gustosos con la cruz que a la Suprema Majestad le plugo colocar sobre nuestros hombros, para en día no lejano recibir el premio eterno que tiene reservado a los que se desprecian a sí mismos, toman su Cruz y le siguen. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO - 28 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
«Salve, venerable y santa Cruz, que fuiste consagrada por el cuerpo de mi Señor Jesucristo que descansó en ti. Antes que muriese en tus brazos este amable Salvador, eras ignominiosa y temible, pero después que espiró en tu seno el mismo Dios, estás llena de delicias y los que te conocen suspiran por rendir el último aliento en tus brazos. Ruégote que gustosamente me recibas como discípulo de aquél Divino Maestro mío que pendiente de ti redimió al mundo ¡Oh Cruz!, por quien tanto tiempo suspiré… recíbeme en tu seno con benignidad, restitúyeme a mi Divino Maestro, y tenga yo la dicha de pasar desde tus brazos a los de Aquél que en ellos me redimió». Así hablaste, ¡oh esforzado campeón del catolicismo! cuando divisaste la Cruz en que habías de ser ajusticiado, palabras que ciertamente llenan de alegría el corazón del justo, al par que animan a los pusilánimes a no desmayar en el camino de la virtud, enseñándonos finalmente con ellas también a bendecir en la última y tremenda hora de la vida la Cruz que el ministro de Jesucristo nos entregue, y abrazados a ella exhalar el último suspiro para gozar después de la eterna bienaventuranza. Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.
DÍA NOVENO - 29 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
¡Oh glorioso patrón San Andrés!, estrella refulgente del hermoso y admirable cielo de la Iglesia: mi alma os contempla hoy pendiente de la Cruz, desde donde durante los dos días de vuestro martirio, no cesasteis de predicar y enseñar las verdades eternas convirtiendo a imitación del Divino Salvador, el lugar del suplicio en Cátedra Santa, sacando de los mismos tormentos y dolores que sufríais motivo para arrebatar almas a Satanás y llevarlas al reino de los Cielos, rendidamente os suplicamos, bienaventurado Apóstol y glorioso mártir, en este último día de la novena que hemos consagrado a vuestra honra y gloria, nos alcancéis de la Trinidad Santísima, valor para confesar la fe de Cristo, un amor grande para amarle y servirle como merece, es decir, que quiera antes la muerte que ofenderle; y últimamente, patrón y abogado nuestro, la perseverancia final, para que cuando llegue la hora de nuestra muerte, podamos con la alegría de los justos repetir aquellas palabras que el Pastor amante de las almas Cristo Jesús pronunció en el árbol sacrosanto de la Cruz: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Amén.
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria; pedir la gracia que se desea recibir. La oración y los Gozos se dirán todos los días.