4 º misterio glorioso
La asunción de María al cielo
Yo sabía que eran mis últimos días por venir. Después de Pentecostés, Juan y yo fuimos a Éfeso y allí vivimos durante treinta años.
Le dije a Juan, "mis días en la tierra están llegando a su fin. Deseo volver a Jerusalén y a ver a todos los apóstoles y decirles adiós. "Juan me obedeció y fuimos a Jerusalén. Le pregunté una vez que llegamos a Jerusalén, le pedi que fuera a buscar a los apóstoles.
Esto fue antes de que Santiago fuera ejecutado por Herodes. Todos ellos se reunieron conmigo excepto Tomas.
Les dije a los apóstoles: "Es hora de que los deje, hijos míos. Debo ir a estar con Jesús, pero no os voy a dejar huérfanos como mi Hijo no os dejó huérfanos. Ahora que voy a estar con Jesús, oraré por ustedes y me preocuparé por sus bienestar". Pedro vino a mí y me dijo: "Madre, cuando lo veas, dile que lo amo." Le dije a Pedro: "El Sabe que lo amas, porque estas alimentando a Sus ovejas."
Relajada y me quedé dormida. Con gran dolor, mis hijos, los apóstoles, me pusieron en un sepulcro.
No más pronto que cerraron la puerta de la tumba que escuché de mi hijo de la voz, "ven, mi querida madre. Despierta, he venido por ti." Mis ojos se abrieron y Jesús en toda gloria vino por mí y los Ángeles lo asistían. "Ven, mi querida madre," él dijo, "Ven y heredad el reino preparado para ti por mi Padre".
Los Ángeles me levantaron en sus manos y fui llevada y segui a mi hijo al cielo. Escuché los coros de los Ángeles y los coros del justo mientras cantaban un himno de alabanza a la Santísima Trinidad.
Ellos dijeron: "Bendito eres oh Dios de huesped: en su grandeza ha manifestado su sierva. Para aquel que dio a su hijo, la Virgen sin mancha, se ha hecho digna de sentarse a su mano derecha.
Bienvenida, oh hija de Dios. Bienvenida a oh Madre del Salvador. Oh Bienvenida, novia del Espíritu Santo. Bienvenida, Esclava y Reina."
Mis hijos, en este misterio pidan al Padre celestial por un deseo intenso de estar con Jesús.
Hijos míos, las cosas de este mundo son temporales. Nada en este mundo satisfará el anhelo de sus corazones. Sólo Jesús, mi hijo va a satisfacerlos.
Sólo Jesús, mi hijo, puede llenar el vacío en sus corazónes y hacerlos feliz. Dejen que su satisfacción este en Jesús. Mis hijos, quiero que hagan obras de misericordia y amor por el honor de Jesús y Cuando orén, hijos míos, oren que vuestro corazón se llene sólo una cosa: Jesús. Amen
(Reza Padre Nuestro, y 10 Aves Marias)
Reza
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria El Espiritu Santo, como fue antes es hoy sera siempre por los Siglos de los
Siglos. Amen
(Aquie puedes pedir alguna peticion.)
Oración de Fátima
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amen
G. -Maria concevida sin pecado,
R.- protejenos que recurrimos a ti.
ORACION AL ARCH ANGEL SAN MIGUEL
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
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La asunción de María al cielo
Yo sabía que eran mis últimos días por venir. Después de Pentecostés, Juan y yo fuimos a Éfeso y allí vivimos durante treinta años.
Le dije a Juan, "mis días en la tierra están llegando a su fin. Deseo volver a Jerusalén y a ver a todos los apóstoles y decirles adiós. "Juan me obedeció y fuimos a Jerusalén. Le pregunté una vez que llegamos a Jerusalén, le pedi que fuera a buscar a los apóstoles.
Esto fue antes de que Santiago fuera ejecutado por Herodes. Todos ellos se reunieron conmigo excepto Tomas.
Les dije a los apóstoles: "Es hora de que los deje, hijos míos. Debo ir a estar con Jesús, pero no os voy a dejar huérfanos como mi Hijo no os dejó huérfanos. Ahora que voy a estar con Jesús, oraré por ustedes y me preocuparé por sus bienestar". Pedro vino a mí y me dijo: "Madre, cuando lo veas, dile que lo amo." Le dije a Pedro: "El Sabe que lo amas, porque estas alimentando a Sus ovejas."
Relajada y me quedé dormida. Con gran dolor, mis hijos, los apóstoles, me pusieron en un sepulcro.
No más pronto que cerraron la puerta de la tumba que escuché de mi hijo de la voz, "ven, mi querida madre. Despierta, he venido por ti." Mis ojos se abrieron y Jesús en toda gloria vino por mí y los Ángeles lo asistían. "Ven, mi querida madre," él dijo, "Ven y heredad el reino preparado para ti por mi Padre".
Los Ángeles me levantaron en sus manos y fui llevada y segui a mi hijo al cielo. Escuché los coros de los Ángeles y los coros del justo mientras cantaban un himno de alabanza a la Santísima Trinidad.
Ellos dijeron: "Bendito eres oh Dios de huesped: en su grandeza ha manifestado su sierva. Para aquel que dio a su hijo, la Virgen sin mancha, se ha hecho digna de sentarse a su mano derecha.
Bienvenida, oh hija de Dios. Bienvenida a oh Madre del Salvador. Oh Bienvenida, novia del Espíritu Santo. Bienvenida, Esclava y Reina."
Mis hijos, en este misterio pidan al Padre celestial por un deseo intenso de estar con Jesús.
Hijos míos, las cosas de este mundo son temporales. Nada en este mundo satisfará el anhelo de sus corazones. Sólo Jesús, mi hijo va a satisfacerlos.
Sólo Jesús, mi hijo, puede llenar el vacío en sus corazónes y hacerlos feliz. Dejen que su satisfacción este en Jesús. Mis hijos, quiero que hagan obras de misericordia y amor por el honor de Jesús y Cuando orén, hijos míos, oren que vuestro corazón se llene sólo una cosa: Jesús. Amen
(Reza Padre Nuestro, y 10 Aves Marias)
Reza
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria El Espiritu Santo, como fue antes es hoy sera siempre por los Siglos de los
Siglos. Amen
(Aquie puedes pedir alguna peticion.)
Oración de Fátima
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amen
G. -Maria concevida sin pecado,
R.- protejenos que recurrimos a ti.
ORACION AL ARCH ANGEL SAN MIGUEL
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
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