CATENA LEGIONIS
(CADENA DE LA LEGION)
Antífona - ¿Quién es ésta que viene como la aurora, bella como la luna, resplandeciente
como el sol, terrible como un ejército en orden de batalla?
Mi alma glorifica al Señor.
Y Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha puesto los ojos en la bajeza de Su esclava; por tanto, ya desde ahora Me
llamarán bienaventurada todas las generaciones.
Porque El que es Todopoderoso ha hecho grandes cosas en Mí, cuyo nombre es santo.
Y su misericordia es de generación a generación, a los que le temen. Hizo alarde del
poder de su brazo; deshizo las miras del corazón de los soberbios.
Derribó del solio a los poderosos y ensalzó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia, acogió a Israel Su siervo.
Según la promesa que hizo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, por los
siglos de los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona. -
¿Quién es ésta que viene como la aurora, bella como la luna, resplandeciente
como el sol, terrible como un ejército en orden de batalla?
V. - O María, sin pecado concebida.
R. - Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Roguemos
O Señor, Jesucristo, Vos sois nuestro Medianero ante Dios Padre. Os habéis complacido
en elegir a la Santísima Virgen, Vuestra Madre, como nuestra Medianera ante Vos, y
Madre nuestra también. En Vuestra gran misericordia, Os suplicamos mirar con ojos de
piedad, a todos los que se Os acercan pidiendo favores. Conceded, Señor, todo lo pedido
llenando de gozo a las almas confiadas. Os lo pedimos por la intercesión de la Santísima
Virgen María. Amén.
"Jesús, María, Os amo. Salvad almas."
(CADENA DE LA LEGION)
Antífona - ¿Quién es ésta que viene como la aurora, bella como la luna, resplandeciente
como el sol, terrible como un ejército en orden de batalla?
Mi alma glorifica al Señor.
Y Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha puesto los ojos en la bajeza de Su esclava; por tanto, ya desde ahora Me
llamarán bienaventurada todas las generaciones.
Porque El que es Todopoderoso ha hecho grandes cosas en Mí, cuyo nombre es santo.
Y su misericordia es de generación a generación, a los que le temen. Hizo alarde del
poder de su brazo; deshizo las miras del corazón de los soberbios.
Derribó del solio a los poderosos y ensalzó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia, acogió a Israel Su siervo.
Según la promesa que hizo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, por los
siglos de los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona. -
¿Quién es ésta que viene como la aurora, bella como la luna, resplandeciente
como el sol, terrible como un ejército en orden de batalla?
V. - O María, sin pecado concebida.
R. - Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Roguemos
O Señor, Jesucristo, Vos sois nuestro Medianero ante Dios Padre. Os habéis complacido
en elegir a la Santísima Virgen, Vuestra Madre, como nuestra Medianera ante Vos, y
Madre nuestra también. En Vuestra gran misericordia, Os suplicamos mirar con ojos de
piedad, a todos los que se Os acercan pidiendo favores. Conceded, Señor, todo lo pedido
llenando de gozo a las almas confiadas. Os lo pedimos por la intercesión de la Santísima
Virgen María. Amén.
"Jesús, María, Os amo. Salvad almas."