Una Verdadera Carta De Jesucristo,
Nuestro Salvador
Esta es una copia de la carta que contiene las palabras
de Nuestro Señor Jesucristo. Fue descubierta en el Santo
Sepulcro del Divino Salvador en Jerusalén. La carta fue
preservada por el Sumo Pontífice en una cajita de plata.
Más tarde, los emperadores y las emperatrices de la fe
cristiana la conservaron igualmente. Santa Isabel, la
Reina de Hungría, con Santa Matilda y Santa Brígida,
tuvieron el mismo gran deseo de saber algo tocante a
la Pasión de Jesucristo.
Con este fin, rezaron fervientemente,
ofreciendo oraciones especiales. Después de cierto tiempo,
Nuestro Señor Jesucristo se les apareció, hablándoles
en la siguiente manera: "Yo he bajado del Cielo a la Tierra
para convertiros." "Antiguamente, la gente era más religiosa
y también su cosecha era más abundante.
Al contrario, actualmente, la cosecha es más limitada.
"Si queréis disfrutar de una cosecha abundante, no debéis
trabajar los domingos. Los domingos debéis acudir a la Iglesia
y suplicar a Dios que perdone vuestros pecados.
El os ha dado seis días para trabajar y un día para descansar;
aplicarse a la devoción; ayudar a los pobres y atender
las funciones del la Iglesia.
"Aquellas personas que se mofan de Mi religión y desprecian esta carta Mía,
serán abandonados de Mí. "Al contrario, los que llevasen una copia
de esta carta en su persona, no se ahogarán; ni morirán repentinamente.
Serán libres de toda enfermedad contagiosa y no les dañará
el relámpago y no morirán sin el Sacramento de la Penitencia
o la Confesión. Serán liberados de sus enemigos, y de la autoridad
injusta. También serán libres de todos aquellos que sean sus
calumniadores y de testigos falsos." "Las mujeres que se encuentran
en peligro durante el parto, inmediatamente vencerán toda dificultad,
si llevan en su persona una copia fiel de esta oración.
Además, cuarenta días antes de morir, la Santísima Virgen se aparecerá a la persona que lleva consigo esta oración." Así nos dice San Gregorio. Jesucristo promete:
"Todos los fieles que recitasen dos Padrenuestros, dos Ave Marías,
y dos veces Gloria al Padre, etc. cada día por tres seguidos años,
en honor de las Gotas de Sangre que he derramado, alcanzarán las siguientes cinco (5) gracias:
1r La indulgencia plenaria y la remisión de sus pecados.
2do Seran liberados de las penas del Purgatorio.
3ro Si muriesen antes de cumplir los tres (3) años, será igual como si se hubiesen cumplido.
4to A la hora de la muerte, será para vosotros igual como si hubiesen derramado toda vuestra sangre por la santa fe."
5to Bajando del Cielo, vendré a llevar vuestras almas conmigo.
También llevaré las almas de vuestros parientes, hasta
la cuarta generación conmigo. "Es de saber que los soldados armados que me acompañaron al Calvario fueron ciento cincuenta (150).
Los que me siguieron cuando fui atado fueron 23.
Los ejecutores de la justicia fueron 83. Golpes recibidos en la cabeza fueron ciento cincuenta (150); golpes en el estómago, ciento ocho, (108);
patadas en los hombros, ochenta (80).
Veinticuatro (24) veces me arrastraron y ataron mis cabellos con cuerdas.
Me escupieron en la cara ciento ochenta (180) veces; y Me golpearon el Cuerpo (110).
A las doce de la noche fui empujado brúscamente. Enseguida Me alzaron por los Cabellos y Me punzaron con espinas.
Me jalaron la bárba veintitrés (23) veces. Recibí veinte (20) heridas en la Cabeza;
luego, Me punzaron setenta y dos (72) veces con arbustos espinosos. Me dieron ciento diez (110) picaduras de espinas en la Cabeza; y tres heridas mortales en la frente. Después,
Me azotaron, y fui vestido como 'Rey de Mofa'. Recibí mil (1,000) Llagas en Mi Cuerpo. Los soldados que me siguieron al Calvario eran seis cientos ocho (608);
y los que me vigilaron hasta el fin eran tres (3). Los que se burlaron de Mí fueron mil ocho (1,008) personas.
Las gotas de Sangre derramadas durante Mi Pasión fueron en total veintiocho mil, cuatrocientas treinta (28,430)." Benedetta DA S.S.; Papa León XIII, en Roma 5 Aprile 1890