LA MISMA SEÑORA NUESTRA:
"Perseverad llevando puesto devotamente el sto.
escapulario, porque es mi hábito.
El hecho de andar vestido de este Habito mío,
significa que estáis continuamente pensando
en mí; y que yo, en turno, siempre estoy pensando
en vosotros y ayudándoos en
asegurar la vida eterna."
La Oración de San Simón Stock
La siguiente oración se conoce por nombre de "FLOS CARMELI." Es decir, "La Flor
del Carmelo. Por siete siglos se ha conocido esta oración como una súplica segura a
Nuestra Bendita Madre y que jamás ha fallado en obtener su poderosa aistencia.
Oración
¡O bellísima Flor del Carmelo, fructífera
Viña, Resplendor del Cielo, Madre singular
del Hijo de Dios, Virgen siempre Pura!
Madre Santísima, después de habernos traído al
Hijo de Dios, permanecisteis intacta y
sin mancha aguna. ¡O Bienaventurada siempre
Virgen, asistidme en esta ncesidad!
¡O Estrella del Mar, auxiliad y protegedme!
Mostradme que sois mi Madre.
¡O María, sin pecado concebida.
Rogad por nosotros que recurrimos a Vos!
¡Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros!
¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!
¡Patrona de los que visten el santo escapulario, rogad por nosotros!
¡Esperanza de los que mueren con el santo escapulario, rogad por nosotros!
¡San José, fiel amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros!
¡San José, castísimo esposo de María Santísima, rogad por nosotros!
¡San José, nuestro gran patrón, rogad por nosotros!
¡Dulce Corazón de María, sed nuestra salvación!
"Perseverad llevando puesto devotamente el sto.
escapulario, porque es mi hábito.
El hecho de andar vestido de este Habito mío,
significa que estáis continuamente pensando
en mí; y que yo, en turno, siempre estoy pensando
en vosotros y ayudándoos en
asegurar la vida eterna."
La Oración de San Simón Stock
La siguiente oración se conoce por nombre de "FLOS CARMELI." Es decir, "La Flor
del Carmelo. Por siete siglos se ha conocido esta oración como una súplica segura a
Nuestra Bendita Madre y que jamás ha fallado en obtener su poderosa aistencia.
Oración
¡O bellísima Flor del Carmelo, fructífera
Viña, Resplendor del Cielo, Madre singular
del Hijo de Dios, Virgen siempre Pura!
Madre Santísima, después de habernos traído al
Hijo de Dios, permanecisteis intacta y
sin mancha aguna. ¡O Bienaventurada siempre
Virgen, asistidme en esta ncesidad!
¡O Estrella del Mar, auxiliad y protegedme!
Mostradme que sois mi Madre.
¡O María, sin pecado concebida.
Rogad por nosotros que recurrimos a Vos!
¡Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros!
¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!
¡Patrona de los que visten el santo escapulario, rogad por nosotros!
¡Esperanza de los que mueren con el santo escapulario, rogad por nosotros!
¡San José, fiel amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros!
¡San José, castísimo esposo de María Santísima, rogad por nosotros!
¡San José, nuestro gran patrón, rogad por nosotros!
¡Dulce Corazón de María, sed nuestra salvación!