Somos lo que contemplamos.
Los adoradores viven esa hora delante de Jesús como un tiempo para que Dios actúe en su corazón, lo transforme y lo una más al suyo. La capilla es como un pedazo de cielo en la tierra donde está presente Jesús vivo.
“De una forma misteriosa, al estilo de Dios, el Señor irradia en nuestros corazones su luz y su fuerza, sana y entusiasma, y a través de nosotros, alcanza a todas las personas que encontraremos en nuestro camino, incluso aquellas que no conocemos”, les escribía en una carta a los adoradores el P. Manuel Aromir, LC, uno de los sacerdotes del equipo impulsor de esta capilla de adoración perpetua.
“Nuestra vocación cristiana es contemplativa y evangelizadora. Estamos llamados a dar lo que recibimos, a transmitir a los demás lo que contemplamos. ‘Somos lo que contemplamos’. Necesitamos estos momentos de silencio, de escucha, de ensanchar el corazón, de purificarnos, de convertirnos… Solo así podemos ser sal de la tierra y luz del mundo; solo así aportaremos a nuestra familia lo mejor de nosotros mismos; sólo así haremos algo relevante para mejorar nuestra sociedad y hacerla más cristiana. Si estamos a la escucha, si nos dejamos llenar de su luz, el Señor suavemente nos irá suscitando en el corazón nuevas formas de acción evangelizadora y de caridad”, concluye el P. Aromir.
La inauguración inicia el jueves, 9 de marzo a las 19:30, con una Misa a la que seguirá una procesión solemne y la entronización del Santísimo en la capilla de Santa Teresita, en el claustro del Real Monasterio Santa Isabel.
Los adoradores viven esa hora delante de Jesús como un tiempo para que Dios actúe en su corazón, lo transforme y lo una más al suyo. La capilla es como un pedazo de cielo en la tierra donde está presente Jesús vivo.
“De una forma misteriosa, al estilo de Dios, el Señor irradia en nuestros corazones su luz y su fuerza, sana y entusiasma, y a través de nosotros, alcanza a todas las personas que encontraremos en nuestro camino, incluso aquellas que no conocemos”, les escribía en una carta a los adoradores el P. Manuel Aromir, LC, uno de los sacerdotes del equipo impulsor de esta capilla de adoración perpetua.
“Nuestra vocación cristiana es contemplativa y evangelizadora. Estamos llamados a dar lo que recibimos, a transmitir a los demás lo que contemplamos. ‘Somos lo que contemplamos’. Necesitamos estos momentos de silencio, de escucha, de ensanchar el corazón, de purificarnos, de convertirnos… Solo así podemos ser sal de la tierra y luz del mundo; solo así aportaremos a nuestra familia lo mejor de nosotros mismos; sólo así haremos algo relevante para mejorar nuestra sociedad y hacerla más cristiana. Si estamos a la escucha, si nos dejamos llenar de su luz, el Señor suavemente nos irá suscitando en el corazón nuevas formas de acción evangelizadora y de caridad”, concluye el P. Aromir.
La inauguración inicia el jueves, 9 de marzo a las 19:30, con una Misa a la que seguirá una procesión solemne y la entronización del Santísimo en la capilla de Santa Teresita, en el claustro del Real Monasterio Santa Isabel.