Señal de la Cruz
Oración inicial para todos los días¡Oh Niño Jesús! danos abundantes gracias para que nuestro corazón, -más que en la Gruta de Belén, más que en la propia ciudad de Belén-, esté preparado para recibirte a Ti.
Infunde en nuestras almas una inocencia que sea dentro de nosotros como una antorcha ardiente, semejante a tu infinita Inocencia. Ayúdanos a amar la pureza de alma y cuerpo y que seamos verdaderamente desprendidos de todo lo que nos aleja de Ti.
Por la intercesión de María Santísima y San José, te pedimos oh Divino Niño Jesús que acojas la recitación de esta novena para alcanzar todas las gracias que tanto necesitamos. Amén.
(Presentar las intenciones)
Cuarto día: María Santísima proclama la grandeza del Señor
Lectura del Evangelio Lc 1, 46-55
"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia por siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor
Preces
Alegres por el anuncio de la venida del Señor, oremos hermanos, a Dios, nuestro Padre, en la esperanza de
nuestra total liberación del pecado, y digámosle: Señor escucha nuestras súplicas.
Oración final para todos los díasSeñor Dios, que para librar al hombre de la antigua esclavitud del pecado enviaste a tu Hijo al mundo, concede a los que esperamos con devoción su venida alcanzar la gracia de nuestra santificación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Bendición FinalEl Señor nos bendiga y nos guarde en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Nota: Preces son oraciones destinadas por la iglesia católica a pedir ayuda a Dios en casos de necesidad pública o personal.
Oración inicial para todos los días¡Oh Niño Jesús! danos abundantes gracias para que nuestro corazón, -más que en la Gruta de Belén, más que en la propia ciudad de Belén-, esté preparado para recibirte a Ti.
Infunde en nuestras almas una inocencia que sea dentro de nosotros como una antorcha ardiente, semejante a tu infinita Inocencia. Ayúdanos a amar la pureza de alma y cuerpo y que seamos verdaderamente desprendidos de todo lo que nos aleja de Ti.
Por la intercesión de María Santísima y San José, te pedimos oh Divino Niño Jesús que acojas la recitación de esta novena para alcanzar todas las gracias que tanto necesitamos. Amén.
(Presentar las intenciones)
- Rezamos Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Cuarto día: María Santísima proclama la grandeza del Señor
Lectura del Evangelio Lc 1, 46-55
"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia por siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor
Preces
Alegres por el anuncio de la venida del Señor, oremos hermanos, a Dios, nuestro Padre, en la esperanza de
nuestra total liberación del pecado, y digámosle: Señor escucha nuestras súplicas.
- Para que el Señor sostenga a su Iglesia, le conceda la unidad y la libertad, y la gobierne con
su asistencia. ¡Roguemos al Señor! - Para que bajo la protección divina trabajemos para que nuestros tiempos sean vividos con serenidad y nuestra vida sea de fidelidad a la Ley de Dios. ¡Roguemos al Señor!
- Para que, con su venida el Señor cure los dolores de los enfermos, dé paz y alegría a cuantos carecen de ellas y libre al mundo de todos los males. ¡Roguemos al Señor!
- Para que cuantos recordamos con piedad su primera venida, podamos alegrarnos de su glorioso advenimiento al final de los tiempos. ¡Roguemos al Señor!
- Para que el orgullo, la soberbia y la prepotencia desaparezcan de nuestras almas y den lugar a los dones de la humildad y la pureza. ¡Roguemos al Señor!
- Para que deseemos el bien tanto a pobres como a ricos, sin diferenciar a nadie. ¡Roguemos al Señor!
- Para que María Santísima nos obtenga de Dios la gracia de Caballeros de la Virgen ser fieles a su voluntad. ¡Roguemos al Señor!
- Por todos los que murieron con la esperanza de la resurrección, para que los admita a gozar de su presencia. ¡Roguemos al Señor!
Oración final para todos los díasSeñor Dios, que para librar al hombre de la antigua esclavitud del pecado enviaste a tu Hijo al mundo, concede a los que esperamos con devoción su venida alcanzar la gracia de nuestra santificación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Bendición FinalEl Señor nos bendiga y nos guarde en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Nota: Preces son oraciones destinadas por la iglesia católica a pedir ayuda a Dios en casos de necesidad pública o personal.